Brindamos atención especializada de emergencia para evitar y prevenir complicaciones en lesiones oculares.
Ofrecemos lentes de Armazón, lentes de Contacto Rígido, Blandos o Esclerales.
Diagnóstico y tratamiento a padecimientos relacionados con los ojos, así como de problemas neurológicos y enfermedades sistémicas causadas por problemas ópticos.
El principal síntoma es la percepción borrosa o distorsionada, tanto de los objetos lejanos como de los cercanos; en algunos casos hay fatiga visual, mareos o dolores de cabeza.
La córnea es la capa externa del ojo, ayuda a proteger de gérmenes, polvo y otros materiales dañinos y ayuda al ojo a enfocar. Los problemas de la córnea incluyen: errores de refracción, alergias, infecciones, lesiones y distrofias.
La Blefaritis es una condición común y continua por medio de la cual los párpados se hinchan cuando partículas de grasa y bacteria cubren el borde del párpado cercano a la base de las pestañas, causando irritación, comezón, enrojecimiento y escozor o ardor en los ojos.
Son una protuberancia hinchada, pequeña, roja y dolorosa que crece en la base de la pestaña o debajo del párpado; el párpado puede ponérsele rojo, hinchado y, a veces, es sensible al tacto.
Como aquellas ocasionadas por Artritis Reumatoide, síndrome de Sjogren lupus, entre otras.
Ocurre cuando la conjuntiva se inflama debido a una reacción al polen, la caspa, el moho u otras sustancias. El principal síntoma o molestia es la comezón, además puede provocar escozor, ojos llorosos, inflamación, enrojecimiento ocular, hinchazón en los párpados, visión borrosa temporal, secreciones de tipo acuoso y dilatación de los vasos sanguíneos.
Se caracteriza por el aumento patológico de la presión intraocular, por falta de drenaje del humor acuoso y tiene como condición final común el daño del nervio óptico y las estructuras internas del ojo. La mayoría de las personas afectadas no presentan síntomas en las primeras fases de la enfermedad; más adelante aparecen defectos en el campo visual y pérdida progresiva de visión.
Percepción borrosa de los objetos cercanos, dolor de cabeza, dolor de ojos y fatiga ocular.
La miopía se identifica cuando los objetos lejanos se ven borrosos, otros síntomas son: dolores de cabeza, fatiga visual y entrecerrar los ojos para ver.
Es una alteración por falta de lágrima o porque ésta es de mala calidad. Como consecuencia, se presenta sensación de quemazón, picazón en los ojos, ojos llorosos, pesadez en los párpados, sensación de sequedad, ojos rojos, sensibilidad a la luz, visión borrosa y sensación de cuerpo extraño.
Incluye distintas patologías que se desarrollan en su mayoría visiblemente en la superficie ocular.
El pterigión, conocido, en ocasiones, como “carnosidad”, es un crecimiento benigno pero desorganizado de la capa más externa del ojo, llamada conjuntiva. Los síntomas pueden incluir ardor, sensación de cuerpo extraño, comezón en el ojo y lagrimeo. En casos avanzados puede causar visión borrosa.
La retinopatía diabética es la enfermedad ocular diabética más común, ocurre cuando hay cambios en los vasos sanguíneos en la retina. A veces, estos vasos pueden hincharse y dejar escapar fluidos, o inclusive taparse completamente. En otros casos, nuevos vasos sanguíneos anormales crecen en la superficie de la retina.
Es el método más avanzado para el tratamiento definitivo de las cataratas. Consiste en la utilización de ultrasonidos para disolver y extraer el cristalino deteriorado, para sustituirlo por una lente intraocular artificial que hace su misma función, que dura toda la vida y no pierde transparencia.
LASIK (del inglés Laser-Assisted in Situ Keratomileusis) y PRK (photorefractive keratectomy) son procedimientos ambulatorios de cirugía refractiva utilizados para tratar la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. La cirugía utiliza un láser para moldear la córnea y mejorar la forma en que el ojo enfoca los rayos de luz hacia la retina en la parte posterior del ojo.
Una úlcera es una herida abierta en la córnea (la capa delantera y transparente del ojo). La córnea cubre el iris (la parte coloreada del ojo) y la pupila, de la misma forma como un cristal cubre la cara de un reloj. Una úlcera de la córnea suele ser el resultado de una infección ocular, aunque puede ser causada por una condición de ojo seco severa u otros problemas visuales.
La cirugía de trasplante de córnea es, de entre todos los procedimientos de trasplante de tejido, la más exitosa (90-95 % de tasa de éxito); una cirugía que se hace necesaria cuando alguna de las capas de la córnea, o varias de ellas, queda afectada por cualquier causa: entre las más frecuentes, un traumatismo, infecciones e inflamaciones, distrofias, cicatrices, queratocono o alteraciones en la superficie ocular (queratitis, úlceras corneales, etc.).
El queratocono es una afección ocular progresiva por la que la córnea normalmente circular, se afina y comienza a abultarse adoptando una forma de cono. Padecimiento que cuando se detecta a tiempo es posible detener o disminuir la progresión del mismo mediante crosslinking o en casos avanzados realizar un trasplante de cornea.
Una de las enfermedades más comunes en la actualidad y con un impacto importante en el ojo es la diabetes; mediante la aplicación de láser y de antiangiogénicos se puede disminuir o detener el daño ocular ocasionada en la retina por este padecimiento.